Opinión

Disciplina en la liquidación, comienzo de una etapa en los circuitos de post trading

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Liquidación

Con la entrada en vigor el pasado 1 de febrero de la normativa sobre la disciplina en la liquidación (SDR -Settlement Discipline Regime), se inicia un nuevo capítulo regulatorio en los mercados financieros.

Esta nueva vuelta de tuerca está orientada a mejorar la eficiencia de los sistemas de liquidación en los mercados europeos, a través de medidas preventivas y de carácter disuasorio, como el reporting al regulador, las penalizaciones y las recompras obligatorias.

Esta regulación está recogida en el Reglamento (UE) n.º 909/2014 (CSDR), marco normativo de los depositarios centrales de valores europeos, bajo el que se armoniza la operativa de los sistemas de liquidación de la UE.

Su entrada en vigor se ha producido con un año de retraso por motivo de la pandemia y no todos los aspectos recogidos en la norma se han comenzado a aplicar a partir del 1 de febrero, ya que a finales del 2021 se anunciaba que la recompra obligatoria quedaría pospuesta y sin fecha prevista de entrada, no sabemos si por el momento o de forma definitiva.

Actualmente, estamos plenamente inmersos en la gestión del módulo de bonificaciones y penalizaciones, que constituye una medida disuasoria de neto cero, penalizando a la parte incumplidora y bonificando a la parte afectada por la liquidación fallida. Este módulo se caracteriza por la existencia de dos tipos de bonificaciones/penalizaciones, por case tardío (LMFP) o por liquidación tardía (SEFP), que se aplican sobre instrucciones casadas no liquidadas en su fecha teórica de liquidación, cuyo cálculo es diario, en base a una tasa de puntos básicos determinada por las características del valor y al precio de cierre del mercado con mayor volumen.

Para llegar hasta aquí, durante los últimos meses Norbolsa ha reforzado las líneas de trabajo de este proyecto con una máxima, cumplir con la regulación con el mínimo impacto sobre el cliente. Para ello se ha trabajado en la adquisición de conocimientos y definición del alcance, culminando con la implementación de ajustes procedimentales y técnicos y nuevas funcionalidades. Actualmente se dispone de una batería de medidas preventivas y herramientas de gestión de los importes recibidos y de repercusión al cliente.

Dentro del proyecto en Norbolsa, el despliegue hacia el cliente ha sido un punto clave, con la transmisión de conocimientos sobre la regulación, las nuevas funcionalidades y procedimientos implementados, así como el posicionamiento de las entidades en el mercado y el criterio adoptado de repercusión.

Uno de los puntos más debatidos por las entidades ha sido el criterio de repercusión de las bonificaciones y penalizaciones. En el mercado español no ha habido un patrón común, ya que cada entidad ha definido el criterio que mejor respondía a sus requerimientos operativos, comerciales y jurídicos.

Actualmente, con la regulación en curso, sigue habiendo mucho trabajo por hacer. Las entidades hemos implementado SDR, pero esto debería de ser solo el principio, la mecha de un replanteamiento a futuro de los circuitos de post trading.

Es evidente que la estandarización y automatización de formatos de intercambio de información en esta área mejoraría la exactitud de datos y la eficiencia en su gestión, reduciendo los tiempos de instrucción con un menor número de incidencias de case.

Y todo esto, no solo tiene sentido cuando hablamos de la disciplina en la liquidación, sino que también y mirando hacia el futuro, es imprescindible para el próximo hito en la liquidación, la reducción de los ciclos de liquidación.

Llegar a tiempo (no más tarde de la fecha teórica de liquidación) o incluso llegar cuanto antes (ciclo de liquidación inferior a D+2), pasa sí o sí por hacer más eficientes los circuitos de post trading, y ese debería de ser nuestro próximo objetivo como comunidad.

Marta Soto

Marta Soto Elezcano

  • Subdirectora de Operaciones