En esta entrevista, Manu Martín-Muñío, Director General de Norbolsa, nos da a conocer las líneas de actividad más destacadas del 2021 y nos presenta sus perspectivas para este ejercicio.
Opinión —
En esta entrevista, Manu Martín-Muñío, Director General de Norbolsa, nos da a conocer las líneas de actividad más destacadas del 2021 y nos presenta sus perspectivas para este ejercicio.
2021 ha sido un año en el que los mercados de renta variable han tenido un comportamiento muy positivo en EE.UU. y Europa con subidas del 27% y 21% respectivamente. EEUU se encuentra en máximos históricos después de la subida del 16% en 2020 a la vez que Europa recupera con creces la caída del 5% del ejercicio pasado. En la bolsa española, las revisiones a la baja del crecimiento de la economía española por sus desequilibrios, la mala evolución del sector eléctrico que tiene un peso muy relevante en el Ibex y la falta de valores tecnológicos explican su peor evolución.
Los mercados de renta fija han vivido un ejercicio más complicado, con descensos del precio de los activos, como consecuencia de las expectativas de una más rápida normalización de las políticas monetarias, por las tensiones inflacionistas de los últimos meses.
El volumen de negociación acumulado en 2021 en BME ha sido de 378.120,9 millones de euros, con un descenso del 12% respecto al negociado en 2020, que a su vez fue un 9% inferior al de 2019. La normalización de la volatilidad tras los fuertes incrementos en los inicios de la pandemia ha llevado a los patrones de negociación asociados a ella a valores previos a la crisis sanitaria. El volumen de intermediación también se ha visto afectado por la introducción del impuesto a las transacciones financieras en España.
La actividad de los inversores minoristas que fue muy importante en 2020, se ha reducido en 2021 por la menor volatilidad del mercado. El número de negociaciones acumulado en Bolsas y Mercados en 2021 ha caído un 19% en 2021 fruto de esta menor presencia del inversor retail. Esta disminución no ha sido compensada por la mayor actividad de los inversores institucionales.
El ejercicio 2021 ha sido importante para Norbolsa dado que finalizaba el plan estratégico aprobado para el periodo 2019-2021. Podemos decir que la ejecución de este plan estratégico ha sido un éxito. Hemos logrado los objetivos tanto cuantitativos como cualitativos que nos planteamos, a pesar de que han sido unos años muy difíciles en los que las empresas del sector han registrados importantes dificultades.
Norbolsa es una unidad especializada en facilitar el acceso a los mercados de capitales a instituciones públicas, empresas e inversores institucionales.
Para ello, nos hemos apoyado en tres pilares de Norbolsa: nuestro conocimiento de los mercados y capacidad de análisis, nuestra fortaleza tecnológica y la colaboración con los equipos de banca mayorista de nuestros accionistas.
Me gustaría incidir en algunas líneas menos visibles en el día a día para los externos a Norbolsa. Hablando de intermediación institucional, hemos aumentado un 20% el volumen en los tres años del plan estratégico respecto al trienio anterior, asesorando y ejecutando el acceso a mercados de grandes inversores institucionales y somos la compañía seleccionada en importantes programas de recompras de acciones y contratos de liquidez de empresas cotizadas. En gestión de carteras institucionales, los buenos resultados y la incorporación de gestión de carteras de pagarés como alternativa a la liquidez nos ha permitido crecer en volumen bajo gestión más de un 130% en el periodo del plan estratégico.
La actividad de aseguramiento y colocación en mercados primarios es más visible y donde también hemos conseguido dar un salto cualitativo muy importante.
Destacaría que actualmente, más de 20 importantes empresas nos han seleccionado como colocador en sus programas de renta fija a corto plazo cotizados. Somos directores de algunos de los más importantes programas de pagarés del Marf: CAF, Vidrala, Metrovacesa y Sidenor. En renta fija a largo plazo hemos sido dealers en emisiones de Kutxabank, Nortegas y Acciona. Mantenemos nuestra condición de asesor principal del Gobierno Vasco en su endeudamiento y hemos sido este año coordinadores globales de su quinta emisión sostenible de 1.000 millones de euros. Hemos realizado emisiones privadas de Comunidad de Galicia y Junta de Castilla y León. En definitiva, un año muy intenso en los mercados de capitales.
En salidas a bolsa hemos estado muy presentes en la recuperación del mercado, participando en dos operaciones muy diferentes, pero las dos entre las principales del año: la OPV estrella de 2021, Acciona Renovables, y salida a cotización en BME Growth de una empresa emblemática en el País Vasco como Arteche.
La tecnología aplicada al negocio financiero siempre ha sido una de nuestras ventajas competitivas. Nuestras entidades financieras clientes saben que van a tener unos servicios punteros en calidad e innovación. Esta capacidad tecnológica nos ha permitido ser muy eficientes en la prestación de servicios de brokerage, liquidación y custodia e innovadores en la aplicación de nuevas tecnologías.
Norbolsa realizó la primera emisión de pagarés del mercado español con tecnología blockchain para Vidrala y Sidenor. Este es uno de los pocos casos de uso reales que se han implementado en España y ha tenido una importante repercusión en los medios y entre la comunidad financiera.
Es muy importante para Norbolsa el conocimiento de esta tecnología porque pensamos puede ser muy disruptiva para los servicios financieros y los roles de los intervinientes en los mercados. La regulación de los activos e infraestructuras basados en ella que, previsiblemente, será aprobada en 2022 puede ser el disparo de salida de importantes cambios.
Somos optimistas de cara a 2022. Las distorsiones generadas con la reapertura de las economías (cuellos de botella en suministros y tensión en los mercados laborales) se están prolongando más de lo esperado, reflejándose en tasas de inflación elevadas que probablemente continuarán altas por lo menos durante la primera mitad del 2022. Nuestras dudas sobre la temporalidad de esta inflación son cada vez mayores, principalmente por la tensión de los mercados laborales, en especial en el mercado americano. La FED se ha unido recientemente a estos miedos con un mensaje firme en cuanto a su estrategia de subida de tipos de forma inminente. La inflación será el factor de mayor preocupación y de volatilidad de los mercados en 2022.
Pensamos que las posibles nuevas cepas que surjan, como el actual Omicron, no van a suponer un paso atrás en la lucha contra el COVID, ya que hemos adquirido un know-how para luchar contra este virus y las próximas olas tendrán cada vez menos incidencia económica. La reapertura, junto con las políticas fiscales super-expansivas y la liquidez de los bancos centrales, aunque algunos empiecen a dar la vuelta este año, apuntan a 2022 con potentes crecimientos, del 4% a nivel global, así como en EE.UU. y en Europa.
La FED comenzó el tapering en noviembre 2021, optando incluso por acelerarlo el mes siguiente dadas las persistentes tensiones inflacionistas. El adelanto de las subidas de tipos de interés por parte de la FED a lo largo de 2022 parece ya una realidad; el mercado descuenta ya hasta 4-5 subidas de tipos de 25 p.b. en 2022 empezando en marzo. Además, la Fed ha señalado la posibilidad incluso de comenzar este año con la reducción de su balance. Este giro de la FED actuando contra la inflación ha sido en parte bien recibida por los mercados financieros, aunque también ha implicado un aumento de la volatilidad en los mismos. La posición del BCE sigue siendo más mixta, manteniendo su flexibilidad y opcionalidad, en un entorno que reconocemos más complicado en lo que respecta al COVID para el 4T21 y 1T22, y con una inflación todavía sin claras tensiones en salarios. Esperamos que el BCE a lo largo del año modere su discurso acomodaticio, pero no vemos subidas de tipos en esta región hasta 2023.
Las valoraciones de las bolsas están en niveles exigentes respecto a las medias históricas, más en EE.UU. que en Europa, pero las buenas perspectivas de crecimiento de PIB 2022 (más del 4% a nivel global) nos llevan a ser optimistas en cuanto a expectativas de crecimiento de resultados (probablemente volveremos a ver revisiones al alza en el consenso 2022 actual que muestra crecimientos de BPAs del 7-9%). Además, otro factor clave también van a ser los dividendos. Hemos visto fuertes revisiones al alza de dividendos en los últimos meses y pensamos que pueden continuar dado que el payout medio del mercado todavía está muy por debajo de su media histórica. Los buy-backs toman protagonismo en Europa.
En nuestras perspectivas de Renta Fija, apuntamos a una moderada subida de rentabilidades en los bonos 10 años. En 2013-2015 vimos que en el inicio del tapering y de las subidas de tipos, las subidas en las tires del bono a 10 años fueron compatibles con subidas en bolsa.
A nivel de compañía también somos optimistas a pesar de que los próximos años serán difíciles, como siempre. Tenemos un equipo profesional de primer nivel, líneas de trabajo y objetivos bien definidos y ambiciosos. Como suelo decir en casa, capacidad tenemos y vamos a trabajar mucho, por lo que solo podemos pedir un poco de suerte con el entorno económico.